jueves, 29 de octubre de 2015

Y PARA COLMO...ELECCIONES

Anda el patio revuelto tras los comicios catalanes y, pese al ruido mediático, no parece  que vaya a llegar la sangre al río ni que vayamos a enfrentarnos al fin del mundo tal y como lo conocemos. Queda en el ambiente, eso si, un poso de tiempos inciertos y alianzas variables, a veces contra natura, en las que el pragmatismo hace socios a gentes de las más variopintas culturas y tradiciones. Izquierdas y derechas coaligadas bajo el marchamo soberanista. Proyectos de confluencia patrocinados por la enésima escisión de la escisión siempre con la coartada  de una unidad  imposible. Revoluciones naranjas con una fragancia claramente contrarrevolucionaria. Pícaros de nuevo cuño pasados por Harvard, que no aspiran a comerse el queso o beberse el vino del ciego, sino a apañarse para si los públicos dineros.

Tiempos inciertos, como digo, en los que lo viejo no termina de morir y lo nuevo se resiste  a brotar. Unos tiempos que, a los que llevamos años en el empeño de transformar la sociedad y que lo hemos intentado tantas veces que hasta nos salen callos en la conciencia [revolucionaria], nos producen una desazón rayana en el desánimo. Y todavía antes de acabar el año toca repetir el ritual de las urnas sin que otra vez  contemos con una alternativa fuerte y verdaderamente ilusionante. Que no se ha consolidado -me temo una vez más- por la flaqueza del alma humana y sus monstruos en forma de narcisismo e intolerancia y por esa irrefrenable tendencia a tropezar siempre con las mismas piedras.

Menudo agobio, andaba yo pensando, cuando entre papeles he encontrado este soneto que malcompuse hace algún tiempo, y que trasluce el hartazgo y la desesperanza ante un futuro que difícilmente, con estas mimbres, podrá ofrecernos  un panorama distinto que combata nuestras miserias cotidianas y nos brinde un país vivible. Vaya el soneto, pues, como despedida (solo hasta la próxima).


LAMENTO DEL ELECTOR DESMORALIZADO (Soneto)

Llego hasta aquí como un juguete roto
cansado de un sistema que me aprieta
el bolsillo, la mente y la bragueta.
¡No puedo más!... me tiene hasta el escroto.

Luego dirán que vienen por mi voto:
mi dignidad, por una papeleta.
La pinza en la nariz es la  receta
para que algún gandul salga en la foto.

Porque quedarse en casa no es tampoco
el modo de negarles el escaño,
solo es poner, si es posible, al menos loco.

Mas no nos engañemos, que este año
a gobernar vendrá otra vez el coco
y ¡amén! dirá la mayoría del rebaño.

martes, 7 de julio de 2015

Los demonios asaltan el monte Olimpo



Hoy toca hablar de un país hermano que anda enfrascado en un épico combate contra uno de sus más notables demonios, esta vez en forma de una deuda exterior que lastra sus finanzas y compromete seriamente la calidad de vida de sus ciudadanos. Se trata, como no, de Grecia, ese rincón mediterráneo que asociamos a templos en ruinas, islas paradisíacas y tradiciones milenarias entre el mito y la cultura.

Nosotros, los que vivimos en países que compartimos ciertas prácticas de gobierno y una cultura y formas de vida cada vez más comunes, nos solemos referir a nosotros mismos como “democracias occidentales”. Esas que, bajo el paraguas de la Unión Europea y sus instrumentos financieros, acosan hoy a la venerable Grecia, cuna de la civilización europea e inventora de la democracia – y no sólo del término, sino del propio sistema- para exigirle que sus ciudadanos paguen con su miseria  un endeudamiento que es fruto de la connivencia entre sus propias élites políticas, que han mentido sistemáticamente respecto a su nefasta gestión económica, y las grandes potencias financieras centroeuropeas (léase la banca alemana), que bajo la excusa de la ortodoxia económica pretenden constituir una Europa dual en la que la periferia mediterránea ocupe un papel subsidiario respecto al núcleo duro franco-alemán.

Y hete aquí que los griegos, dos mil quinientos años después, nos siguen dando lecciones de democracia. Porque, en contra de lo acostumbrado por estos lares en que los gobiernos actúan sin preguntar, el gobierno de Syriza ha utilizado el mecanismo más democrático posible para legitimar su oposición a la hoja de ruta marcada por la troika. Un referéndum que ha contestado abrumadoramente a los agoreros que amenazaban con la exclusión de Grecia del selecto club del euro, dando la medida de un pueblo sabio y antiguo que ha perdido muchas cosas, pero que no está dispuesto a renunciar a la más importante, su dignidad.

Porque de este episodio hemos aprendido varias cosas. La primera, que en griego NO se dice OXI. La segunda, y más importante, que se puede decir NO, u OXI,  sin que el mundo se hunda bajo nuestros pies. Y, la definitiva, que no todos los gobernantes son iguales, que se puede y se debe nadar contra corriente cuando la corriente nos quiere arrastrar a un futuro sin esperanza y con una creciente desigualdad. Que hay que saludar y apoyar gobiernos que tengan en cuenta a sus ciudadanos, que les pregunten y les escuchen, que representen realmente sus intereses, y no solo de una manera nominal y difusa ocultando sus verdaderas servidumbres.

La lección de los griegos nos remite a la radicalidad, a volver a las raíces, a la asamblea en el Ágora, al protagonismo de la ciudadanía. A la libertad de elegir y a los derechos de las personas tan duramente conquistados en el proceso civilizatorio que nos ha traído hasta el presente. Porque este invento antiguo, la democracia, o se construye cada día con la práctica democrática o termina siendo un gran fraude para vestir de lo que no es a la tiranía de los mercados.

martes, 11 de noviembre de 2014

Sobre las primarias abiertas de IU en la Comunidad de Madrid



   No es la primera vez -ni seguro será la última- que en este blog recurro al poema de Cernuda “La poesía es un arma cargada de futuro” para expresar esta vez, una vez más, que en estos tiempos convulsos resulta imprescindible tomar partido hasta mancharse; esto es lo que hago hoy con un texto pragmático, suscrito ex-aequo con mi compañero y sin embargo amigo Antonio Sánchez Santos, para mover a la reflexión sobre una apuesta necesaria. Porque hoy si cabe la posibilidad de desalojar del poder a estos individuos que han dejado sueltos a los peores demonios que arrasan el solar patrio y para ello hay que apoyar a quienes están en esa lucha con vocación de darle una vuelta a la tortilla y construir un país más habitable y humano.
   Pasen pues y lean. Luego actúen en consecuencia, porque hay trenes que sólo pasan una vez y luego no valen lamentos cuando los vemos desaparecer dejándonos detrás en un páramo yermo a merced de los buitres.

DIEZ REFLEXIONES PARA APOYAR LA CANDIDATURA DE TANIA SÁNCHEZ Y MAURICIO VALIENTE A LAS PRIMARIAS DE IU-CM

   El momento político actual está marcado por el debate acerca de la confluencia de las fuerzas de la izquierda transformadora que permita la creación de un contrapoder real que logre arrebatar el poder en las instituciones al bipartidismo tradicional. Para lograrlo será preciso que quienes encabecen los procesos de confluencia desde las distintas fuerzas en liza estén verdaderamente convencidos de su necesidad y de los pasos a dar, más allá de las declaraciones de principios, superando las inercias que históricamente han limitado los procesos de unidad. Por ello valoramos como muy positivo el que IU haya apostado por abrir procesos de confluencia y haya establecido primarias abiertas, aunque creemos que no todas las candidaturas que se presentan a las primarias abiertas de IU en la Comunidad de Madrid están convencidas de apostar decididamente por materializar una alternativa que ponga fin a los gobiernos al servicio de la oligarquía financiera.
     ——oOo—–

• La mitificada “transición democrática” en España fue un proceso posibilista fuertemente marcado por el miedo y por las enormes presiones de un sistema dictatorial cuyos dirigentes pretendieron -y en gran medida lograron- perpetuar su poder e influencia. Las renuncias de la izquierda transformadora para evitar la ruptura social nos han conducido a este estado de cosas, en que la presión del verdadero poder, el poder económico que nadie ha elegido, ha convertido el ámbito político-institucional en un poder subsidiario, para crear el entorno que permita la acumulación de los recursos en las manos de los de siempre, generando desigualdad, explotación y exclusión. Hoy la gente está harta de gobiernos que no son capaces de acabar con el infame nivel de desempleo, que restringen cada vez más libertades y derechos, que benefician descaradamente a las grandes corporaciones y que desmantelan el sector público que es fuente de garantías y derechos mientras utilizan sus restos como campo de depredación y de prácticas corruptas. Por todo esto es absolutamente necesario devolver a la política su significado original de gestión del interés colectivo, y esto pasa por una redefinición radical del sentido de la política, de su ámbito de actuación, de sus métodos y de su control efectivo por el conjunto de la ciudadanía.
• Nos hallamos pues ante un momento histórico que quizá no vuelva a repetirse, al haberse abierto una ventana de oportunidad inédita hasta ahora para lograr un vuelco institucional que permita la derrota de las opciones partidistas que sustentan la hegemonía del capitalismo financiero y por tanto comenzar el proceso que siente las bases de unas instituciones públicas al servicio del pueblo. Desaprovechar esta oportunidad puede ser un error irreparable.
• Para cambiar el actual estado de cosas, los debates identitarios (como por ejemplo el de la dialéctica izquierda-derecha vs. los de arriba-los de abajo, o el de conflicto de clase vs. ciudadanía), no dejan de ser filigranas retóricas que, bajo la excusa de analizar las causas profundas de la crisis social, sirven como elementos de crítica y exclusión de otras opciones y frenan las posibilidades de convergencia en la lucha frente al enemigo común, que es el capitalismo. Son la justificación conceptual de ese cainismo disgregador que siempre ha mantenido dividida a la izquierda, para notable regocijo de quienes si tienen claros sus intereses de clase (las oligarquías financieras), que saben bien cómo actuar unidos en base a su interés común.
• IU tiene un techo de voto que baja, a tenor de las encuestas, en la medida que se nos percibe como parte del entramado institucional connivente con las prácticas corruptas. No vale decir que hemos tomado medidas y expulsado a los chorizos cuando es palpable que persiste un aparato cuya acción pasada sigue al menos bajo sospecha.
• A este “aparato” histórico hay que sumar un nutrido grupo que, tirando de esencialismo y reivindicación de la marca, despliega una inusitada actividad y combatividad con una más que probable intención de constituirse en el próximo aparato y/o de optar a figurar en las listas para garantizarse un puesto institucional.
• En los próximos comicios no se trata de salvar los muebles, o de lograr pequeños avances en la representación. Hay que salir a ganar, porque la situación así lo exige. Y para ello no sirven candidaturas de perfil bajo con compañeros/as probablemente muy válidos, pero desconocidos y por tanto sin capacidad para ilusionar y movilizar al electorado. La proyección pública de Tania es hoy en día un activo que no podemos permitirnos desaprovechar.
• Deberíamos tener claro que las organizaciones no son sino los instrumentos necesarios para la transformación social. Por mucho que apelen a nuestra memoria emotiva, hemos de considerarlas bajo criterios de utilidad. Cuando dejan de cumplir su función, o nuevos instrumentos se revelan más eficaces como agentes del cambio, no tiene sentido idealizarlos “porque representan nuestra lucha histórica”. Lo que pudo ser una útil herramienta se convierte así en un lastre para avanzar.
• No debemos ser tan ingenuos como para pensar que vamos a ser la vanguardia de la confluencia de fuerzas necesaria para generar un contrapoder cívico que derrote a las alternativas al servicio de la oligarquía financiera. Hay otras alternativas que han sabido leer incluso mejor que nosotros las claves de la movilización popular necesaria para superar la idea de que solo era posible el juego político dentro del sistema tradicional bipartidista. Hoy la fuerza de los hechos y el hartazgo de la gente han roto el mito de que solo la alternancia de los dos grandes partidos puede garantizar la acción de gobierno y en la lógica de lo posible aparece ya otro escenario. Nosotros/as debemos estar ahí para construirlo.
• En esta confluencia de fuerzas no sobra nadie. Cualquier esfuerzo en generar ese bloque de contrapoder ciudadano será necesario, aunque no suficiente. No es de recibo que estemos continuamente hablando de confluencia, y a la vez estemos de hecho poniendo límites, condiciones, sospechas e incluso acusaciones a quienes deben ser nuestros compañeros de lucha. La confluencia no debe ser un discurso en el que los demás tienen la culpa de que no se pueda lograr. Generosidad, altura de miras y colaboración tienen que ser valores interiorizados y aplicados realmente y no solo palabrería hueca. Sobra el personalismo, el afán de protagonismo, la intolerancia y el desprecio hacia los que no comulgan al 100% con nuestros planteamientos. Las diferencias no pueden ser tan importantes como para jugarnos el perder esta oportunidad histórica de cambio social.
• La candidatura de Tania Sánchez y Mauricio Valiente ha apostado nítidamente por la integración de todas las personas, fuerzas sociales y colectivos en un gran bloque común con ambición y vocación de poder político, para emprender la dura tarea de recuperar la política para los ciudadanos, abriendo puertas a la participación porque esta es una tarea de todos/as, y no solo, como hasta ahora, de unos pocos.
Quienes quieran inscribirse como simpatizantes de IU-CM (hasta el 15/11/2014) y poder votar en las primarias abiertas el 30 de noviembre, pueden hacerlo a través del siguiente enlace http://www.iucm.org/index.php/primariasabiertas
Antonio Sánchez Santos                                    Alberto Gil Fernández
Politólogo                                                           Sociólogo y Antropólogo
Concejal de IU en Parla (Madrid)                      Ex – concejal de IU en Parla (Madrid)

domingo, 1 de junio de 2014

Europeas de 2014 (y2): esbozando una explicación.

               En una entrada anterior definía  los últimos comicios europeos como la mejor de las encuestas sobre el estado de la opinión pública. También apuntaba la singularidad de los resultados como definitorios de una ruptura de la lógica bipartidista que se había instalado en nuestra democracia y esbozaba  que podía suponer  –con  matices- la apertura de una ventana de oportunidad para la sustanciación  de un contrapoder ciudadano con aspiraciones de control de los mecanismos institucionales del poder.

                Analizar este fenómeno daría para mucho más de lo que admite un artículo como éste, amén de que ya se han pronunciado toda serie de opinólogos, más o menos cualificados – e interesados- , sobre causas, antecedentes y razones con que explicar los novedosos resultados, así como de las implicaciones presentes y futuras del nuevo escenario que representan. De ahí que no pretenda sentar cátedra o  establecer verdades  palmarias, sino ofrecer en varias entradas (juro solemnemente que las menos que pueda) algunas claves sobre los porqués y los cómos que nos han traído hasta el momento presente  y plantear algunos elementos  sobre  los marcos de actuación para consolidar un proyecto aglutinador de la izquierda transformadora.

                Tengo que confesar que no creo en la equidistancia, y doy la razón por anticipado al que me acuse de parcial. Soy, sin complejos, de izquierdas. Y, a mayor abundamiento, miembro cotizante de IU, aunque muchas veces crítico con su organización, mucho más que con su propuesta política que me parece válida en lo fundamental. Lo que no impide que sea, o haya sido, muchas otras cosas: cincuentón y  padre de familia, empleado público pero antaño en el sector privado, simpatizante del  15M y defensor radical de la participación ciudadana, sindicalista, activista en las luchas estudiantiles y vecinales o científico social de formación, entre otras. Condiciones todas ellas que,  lejos de nublar mi entendimiento, son las que me proporcionan los mimbres con que tejer esta reflexión.

                Para entender cómo hemos llegado hasta la situación actual creo que es necesario identificar y caracterizar un momento histórico en el que confluyen tanto una tendencia global que incluye el neoliberalismo económico instaurado tras la ruptura del equilibrio bipolar de la guerra fría y el resto de fenómenos derivados de la  globalización, como otros elementos específicamente hispanos que han marcado la práctica política y social en nuestro pasado reciente.  Entre los primeros es fundamental  la desconexión definitiva entre la economía y la esfera productiva que ha dado origen a una lógica inmisericorde de apropiación basada en la actividad financiera, lo que implica que alrededor del 90% del capital mundial corresponda a operaciones puramente especulativas que no corresponden a nada tangible que pueda ser valorado. De los segundos empezaremos señalando la desconexión radical entre la práctica de los partidos que han ostentado el poder político y los intereses generales de la mayoría de la población, siempre a favor de los intereses de las oligarquías económicas. Añadamos el autismo frente a las demandas sociales y su represión, las prácticas corruptas, la mentira y la manipulación en la comunicación pública, la desregulación que conlleva el deterioro de las condiciones del trabajo, el escandaloso aumento de la desigualdad, la supresión de derechos, garantías y libertades o el desmantelamiento de los elementos del  escaso e incompleto estado del bienestar de los que disfrutábamos (educación, sanidad, ..) entre otros muchos que podríamos identificar fácilmente.

                Como vemos, toda una ofensiva perpetrada al calor de una pretendida “lógica de lo inevitable” cuya inmediata justificación es la omnipresente crisis económica, y que no es sino un reflejo  de políticas interesadas para el cumplimiento de la gran agenda oculta del capitalismo financiero, que son promovidas no solo por el gobierno del estado sino desde las instituciones transnacionales (U. Europea, FMI, BCE,…) y que vienen apoyadas en un trabajo constante sobre elementos simbólicos y comunicativos para forjar mitos que desactiven la posible contestación y resistencia de los que hablaremos más adelante.


                Valgan estas líneas como introducción antes de entrar más a fondo  en intentar explicar cómo nos han podido llevar nuestros gobernantes hasta este huerto. También nos preguntaremos que cómo es posible que, como país, nos hayamos dejado llevar hasta aquí, y si es posible cambiar de rumbo  y encontrar una salida hacia otro modelo posible.

jueves, 29 de mayo de 2014

Europeas de 2014: algo más que unas elecciones

Las elecciones europeas de 2014 han sido consideradas no sin razón como la mejor de las encuestas posibles sobre la situación política actual. Sus resultados son inapelables, no parten de una muestra - abarcan el universo completo-   y no caben sesgos ni cocinas siempre a favor de las interpretaciones  e intereses de quienes financian el estudio.  Pero con todo, hay que tomarlas apenas como una foto fija de algo tan inestable y difuso como es la opinión pública en estos momentos,  aunque nos muestren efectos que hay que evaluar más allá de lo coyuntural  al haber evidenciado una ruptura del consenso bipartidista en la que los dos grandes partidos de gobierno han sufrido una importante sangría de votos.

 A su vez  la novedad estriba en el incremento del voto a las opciones hasta ahora minoritarias y en el surgimiento de nuevos actores políticos que, en ambos casos, canalizan el hartazgo de la ciudadanía frente a una acción de gobierno rendida desde hace décadas a los intereses de la oligarquía económica , que ha permanecido  ausente, cuando no abiertamente hostil, frente a las demandas populares  y que ha sometido a la mayoría de la población a un empeoramiento de sus condiciones de vida bajo la excusa de la austeridad necesaria para superar la  ”crisis económica” (que no es sino la derivada necesaria de una lógica de acumulación sin precedentes que caracteriza al capitalismo financiero que ha venido a sustituir desde finales del pasado siglo al capitalismo industrial) .

Vaya por delante agradecer que en nuestra España, este país de todos los demonios,  la reacción frente a las políticas del “austericidio” no se haya traducido, como en muchas otras naciones europeas, en un repunte de las opciones populistas de extrema derecha  con un discurso xenófobo y excluyente, quizá por la singularidad de que la mayoría del segmento de población susceptible de atender a tales proclamas lleve ya tiempo cómodamente instalado en ese contenedor de la muy  particular y racial derecha  hispana que es el PP.

De cualquier modo cabe pensar que se abre un marco inédito de posibilidades para que, más allá del ovbio varapalo infligido a los grandes partidos institucionales como hecho puntual, podamos afirmar que se abre una ventana de oportunidad para la consolidación de un proyecto alternativo al del poder sumiso a la lógica económica, con auténtica vocación, pero sobre todo con una posibilidad real, de ofrecer un contrapoder desde la exigencia ética y la ciudadanía. Posibilidad esta que no está exenta de dificultades y que sin duda encontrará escollos monumentales para su materialización, como evidencian tanto  la andanada de descalificaciones vertidas desde los ámbitos del poder  como las reticencias de tantos que quieren el cambio pero siguen anclados en particularismos y hechos diferenciales (por no hablar de la gestión de las cuotas de poder). Organizar algo tan diverso y multiforme no deja de ser una tarea titánica y aparte de la voluntad y el esfuerzo será necesario luchar contra mitos, intrahistorias, banderías, narcisismos y otras tantas debilidades de la condición humana que siempre estarán allí para comprometer los resultados.


Por el momento lo dejo ahí, sin entrar más a fondo en casos ni causas. Tampoco en insistir en la necesidad de aprovechar esta ventana de oportunidad por parte de las fuerzas de la izquierda transformadora, porque todos los implicados, al menos nominalmente, coinciden  en la misma. Yo sigo pidiendo lo de siempre: generosidad y altura de miras. Porque nos jugamos mucho, ni más ni menos que seguir sufriendo la historia o pasar a protagonizarla. Y porque por primera vez en mucho tiempo, al ver los rostros de nuestros  pésimos gobernantes, uno advierte que el miedo está empezando a cambiar de bando.  Les preocupa perder sus privilegios construidos  con lo que nos niegan a la mayoría, y ya va siendo hora de reivindicarnos no como siervos, sino como ciudadanos conscientes  y responsables de construir nuestro presente y nuestro futuro.

jueves, 14 de marzo de 2013

Con la iglesia hemos dado, Sancho


Esta cita del Quijote, que los lingüistas Rodríguez Marín, Martín de Riquer o Francisco Rico aseguran que no quiere decir más que lo que dice, ha mutado y cosechado el éxito popular en un país como el nuestro, que en lo tocante a la sacra institución oscila entre la sumisión y el desprecio,  tansformándose en la más conocida “con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho”. Así, la referencia puramente topográfica de encontrarse con el singular edificio deviene en lamento crítico frente al temible poder espiritual y terrenal que, abierta o subrepticiamente, despliega la curia desde su sede romana hasta alcanzar los más recónditos lugares. Es este un poder coercitivo por cuanto impone modas y modos de vida mediante sus dogmas, en los que no cabe la duda porque son dictados por instancias infalibles, y que en su afán de universalidad condicionan a propios y ajenos incrustándose en el habla y en las mentes, en pugna con la razón, con la promesa de premios sin igual y la amenaza de castigos igualmente fabulosos que a todos se nos otorgarán sin excepción, aunque sea en otro mundo atemporal y situado en ninguna parte, cuando volvamos a ser polvo de estrellas.

            Cuando en pleno siglo XXI, en la última etapa de un progreso basado en el desarrollo de la razón, perviven, y con fuerza, estos residuos del pensamiento mágico y precientífico, hemos de preguntarnos por qué tanta gente sigue expuesta y dispuesta a engrosar las filas de unas iglesias que explotan como producto estrella la fe, ese recurso irracional de la mente humana que permite creer en algo contra toda evidencia. Desde hace tiempo estoy convencido de que el éxito de las religiones se basa en que proporcionan explicaciones sencillas y asequibles incluso para los problemas más complejos a los que se enfrenta la mente humana (con la pequeña salvedad de que sus respuestas son, en su mayoría, falaces). Súmese a lo anterior la garantía de la tradición y una puesta en escena sobrecogedora -la liturgia- que empequeñece al individuo para infundirle la adecuada dosis de temor de Dios –sumisión- y tendremos los ingredientes para constituír la ecúmene de los mansos, dispuestos a ser guiados por sus pastores espirituales en sus asuntos terrenales con una eficacia y una firmeza que ya quisieran para sí partidos, gobiernos e instituciones.

            Viene a cuento lo anterior por la última jugada que nos ha ofrecido la sede vaticana, con la inédita dimisión de Joseph Ratzinger, dizque por cansancio,  y la elección del nuevo papa, Francisco I, en lampedusiano ejercicio de cambio para que todo permanezca igual. La Iglesia Católica, Apostólica y Romana viene sufriendo un permanente cuestionamiento por la ligereza con que ha permitido, en ostensible ejercicio de cinismo, que convivan en su seno un discurso conservador y ultramontano con unas prácticas, tanto en lo moral como en lo económico, incompatibles con su propia teoría, que causan por igual alarma y rechazo. Y no se trata solo de las reticencias a asumir las evidencias históricas de su sistemática promoción de guerras, torturas, inquisiciones, persecuciones o evangelizaciones a golpe de crucifijo, sino de la insensibilidad con que manejan cuestiones tan actuales como los abusos a menores por miembros del clero, el cerril rechazo al uso de los preservativos incluso en áreas tan azotadas por el SIDA como el África subsahariana, las oscuras operaciones económicas de la banca vaticana y de los gestores de su riqueza en otros países,  su afán de condicionar las políticas públicas en base a sus intereses (como cuando se intenta permitir el ejercicio de sus derechos a las minorías sexuales) o su pretensión de seguir utilizando los recursos públicos (como la educación) para difundir su ideología.

            Por tanto, y pese a la coartada de lo espiritual, son tantos los intereses temporales de esta iglesia que dan pie a especulaciones de todo tipo sobre los motivos últimos y verdaderos de todo este tinglado, cuya principal virtud ha consistido en borrar de las escaletas de los medios muchísimos otros asuntos, desplazados por la parsimoniosa coreografía carmesí del colegio cardenalicio, cegados por el brillo de dorados palios e inmaculadas casullas y ensombrecidos por el humo de fumatas de diseño que anuncian al señalado por el Espíritu Santo como vicario de Dios en la tierra y oráculo de sus designios. Un espectáculo sin duda grandioso en el que el papel de primer intérprete le ha corresponido a un cardenal argentino y jesuíta,  del que las primeras referencias apuntan a su connivencia con las autoridades de la dictadura de Videla y a su militante oposición al matrimonio homosexual y al aborto. Primer papa latinoamericano, probablemente a causa del temor a la pérdida de influencia en un área estratégica en la que comienzan a ser desplazados por otras iglesias protestantes, y en la que el dinamismo social de los gobiernos de progreso también puede resultar una amenaza a su tradicional influencia como poder fáctico.

            A falta de comprobar el sello personal que su todavía desconocida figura imprima al trono del pescador, nada hace presagiar que no vayamos a encontrarnos una vez más con más de lo mismo: una institución opaca y ensimismada que seguirá trabajando en el empeño de explotar en monopolio su franquicia de la voluntad divina para consolidar y mantener ese poder temporal del que dicen renegar, pero que atesoran con mano de hierro.

martes, 12 de marzo de 2013

La agencia de colocación del PP de Parla: pon tu futuro en nuestras manos


Hace algún tiempo, en este mismo sitio, lamentaba yo el despropósito megalomaníaco del trilero de primera Sheldon Adelson conocido como Eurovegas[1]. Fabuloso cuento de la lechera y prometido paraíso del vicio cuyo planeamiento, seis meses después, sigue siendo un misterio de mayor enjundia que aquellos de Fátima. Salvo vagas promesas e hinchadas declaraciones sobre la magnificencia del proyecto, barajando como reclamo cifras mareantes de inversión y empleo, pero eludiendo conscientemente la problemática asociada a un desarrollo como el que parece que se propone, pretenden convencernos desde el entorno del PP de las bondades de este país de las maravillas en versión Las Vegas que hará fluir ríos de dinero para solaz y disfrute de todos, aunque todos nos tememos que ya está decidido quienes pondremos la pasta y en qué cuentas reservadas terminarán desembocando tan suculentos caudales, si es que  el tal engendro llega a realizarse en todo o en parte.

Pero hete aquí que el avispado presidente y concejal portavoz del PP local de Parla acaba de descubrir una maravillosa derivada de tan controvertido invento que permitirá acabar con el desempleo en esta localidad gracias a su providencial intervención, recogiendo en la sede popular los currícula de los habitantes de sus dominios (que no de sus convecinos, puesto que es conocida su residencia en el madrileño barrio de Salamanca), para, en un impreciso futuro, hacerlos llegar a los “responsables” del ludoparque temático, que con seguridad sabrán valorar y reconocer la garantía que les ofrecen quienes sean presentados por tan solvente recomendador. Lo que no sabemos, por ahora, es qué tipo de empleos son los que se ofrecen, ni en que condiciones laborales, para ir ajustando los perfiles y adquiriendo las debidas competencias. De momento a D. Miguel Ángel López, que tal es el nombre del edil, esta nueva boutade[2] le ha servido para incendiar las redes sociales y para salir sacando pecho en los medios, ávido de gloria por autoerigirse en salvador de los desheredados, olvidando quizás que lo son fundamentalmente por las políticas económicas y laborales de su propio partido.

Uno tiene serias dudas de si este disparate, que además tiene aspecto de contravenir no solo los principios éticos más elementales o el sentido común, sino directamente y en varios aspectos la legalidad vigente (véase la normativa sobre agencias de intermediación laboral o la ley de protección de datos de carácter personal, por ejemplo) es fruto de la inconsciencia o de la irresponsabilidad. En el primero de los casos nos hallaríamos ante un incompetente. En el segundo, ante alguien que cree que en política todo vale, hasta el engaño, para lograr réditos electorales. En ambos casos lo único que se demuestra es un burdo intento de generar clientelismo político jugando tramposamente con las necesidades de unos ciudadanos previamente machacados y desposeídos por esta derecha nefasta que sufrimos en España.

¿Sorprendidos? Quizá puedan estarlo quienes no conozcan la trayectoria del personaje, exalcalde de Torrejón de Velasco, donde sus vecinos, las hemerotecas (y las cuentas públicas) pueden dar fe de los “éxitos” de su gestión. Tampoco se sorprenderán quienes conocen su condición de propietario de numerosos terrenos, sobre todo en el  área de desarrollo industrial del PAU-5 de Parla (de cuya Junta de Compensación fue presidente), cuya puesta en marcha siempre fue considerada fundamental por todos los grupos políticos para la generación de empleo que garantizara el crecimiento sostenible de la localidad y que todavía hoy permanece en barbecho (con lo que  muchos pensamos, a falta de mejor explicación ¿no será porque los propietarios de las tierras no han podido satisfacer sus expectativas de ganancia?)
-+
Nada nuevo bajo el sol. Por desgracia empieza a ser hasta rutinario que nos mientan por sistema y que nos intenten convencer de que llueve cuando nos están meando encima. Y habrá incautos, todavía, que piensen que estos siniestros personajes pretenden hacer algo más que defender y aumentar su poder y su patrimonio. Que su destino les pille confesados.


[1] El irresistible encanto de los trileros, en http://detodoslosdemonios.blogspot.com.es/2012/09/el-irresistible-encanto-de-los-trileros.html
[2] Otra de sus geniales ocurrencias fue pretender que se cancelaran las deudas tributarias municipales de sus empresas con el importe de las dietas de los concejales de su grupo, que ya luego les pagaría él, si eso. También, pero por omisión, este paladín de la lucha contra el desempleo nada ha dicho respecto al ERE de Telemadrid, ente del que es Consejero por obra y gracia del PP.